Cuando pensamos en la localidad de Calafell, normalmente nos vienen a la mente imágenes de playas con chiringuitos y el característico sonido de las olas. Pero Calafell es más que playa, es un destino precioso para visitarlo con toda la familia. Con múltiples actividades para niños, por ejemplo, durante el Calafell Family Weekend, que se realiza algunos fines de semana.

Con su legado histórico y su tradición marinera, Calafell destaca por su patrimonio monumental, con el castillo medieval y su recinto amurallado, la iglesia románica de la Santa Creu, de la época lombarda, en el siglo XI, a destacar los restos de pinturas murales en el ábside.

El núcleo turístico se centra en el antiguo barrio pesquero, llamado La Platja o Marina de Calafell, donde puedes encontrar restaurantes y una oferta de ocio variada.

Dentro del municipio de Calafell merece la pena visitar el poblado ibérico de Les Toixoneres, que en la actualidad es conocido como la Ciudadela Ibérica de Calafell, esta ha sido reconstruida y ambientada para que los visitantes se hagan una idea mucho más concreta y detallada de la civilización que habitó la zona hace más de 22 siglos.

A tan solo 30 minutos de la ciudad de Barcelona, muy cerca de la histórica Tarragona romana, esta bella localidad cuenta con un un clima excepcional, además tiene un entorno natural inigualable y patrimonio histórico-cultural único.

Playas para toda la familia

5 kilómetros de aguas apacibles y poco profundas, ricas en yodo, perfectas para el turismo familiar. También ofrece distintas actividades acuáticas para los más apasionados del deporte. La bandera azul está presente desde 1992, con la colaboración del Patronato de Turismo de la Diputación de Tarragona. La calidad de la arena y el agua, la tranquilidad del mar y la suavidad de las pendientes de la orilla convierten las playas de Calafell en un destino obligado de la Costa Dorada si te apetece relajarte y tomar el sol.