Tamarit es un municipio costero, muy cerca del mar, próximo a la desembocadura del río Gaià. Se caracteriza principalmente por tener un ambiente tranquilo y relajado. Este pueblo está construido en un promontorio rocoso. De sus edificios históricos solo se han conservado la antigua muralla y algunos restos del castillo, del siglo XI, de visita obligada.
Entorno natural increíble
El entorno natural que rodea Tamarit cuenta con más 1 kilómetro de longitud, en la fantástica playa, prácticamente virgen puedes desconectar y relajarte disfrutando del sol, el mar y la fina arena. La costa sin edificar es perfecta para alejarte del aburrido color gris del cemento y el ladrillo, aunque cuenta con servicios esenciales como duchas y aseos.
El Castillo
Las vistas del castillo que se tienen desde la playa son dignas de admirar, pocas fotografías hacen honor a la verdadera belleza al verlo en persona. La playa cuenta con aparcamiento y un autobús que para cerca del castillo.
Iglesia románica
También destaca notablemente la iglesia románica, de tres naves cubiertas con bóvedas de cañón y cabecera recta. Esta última constituye un claro ejemplo de la arquitectura románica catalana.
Además, como es característico de la Costa Dorada, Tamarit también cuenta con diversas rutas para realizar senderismo y trekking, aptas para todo tipo de perfiles, perfectas para toda la familia.