Los mejores planes en Tarragona con niños

Tarragona con niños es una excelente opción para pasar unas vacaciones en familia llenas de aventuras. Esta provincia catalana situada al sur goza de un clima agradable de influencia mediterránea, gracias a la cercanía del mar, lo cual la convierte en un destino atractivo durante todo el año.

La región combina mar y montaña, y cuenta con una capital con un legado romano destacado, así como con turismo rural, tradiciones catalanas, encantadores pueblos medievales y numerosos municipios que han sido reconocidos con el certificado de destino turismo familiar (DTF) otorgado por la Generalitat de Catalunya. Tarragona y su Costa Daurada son destinos muy enfocados en ofrecer actividades y servicios para las familias, siendo el parque temático PortAventura uno de los principales atractivos de la zona. Además, Tarragona ha fortalecido su enfoque en el turismo de naturaleza con el Delta del Ebro, un destino cada vez más popular para los amantes de la naturaleza.

Sin embargo,  la oferta de Tarragona va más allá. Durante tu visita a la capital, podrás descubrir el impresionante conjunto arqueológico romano de Tarraco, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, Tarragona ofrece interesantes opciones en su interior, alejadas del turismo masivo, como las hermosas Muntanyes de Prades con sus bosques, la encantadora población medieval de Montblanc, las áreas naturales de Els Ports y la Terra Alta, así como la comarca vinícola del Priorat, famosa por sus vinos y coronada por el espectacular conjunto medieval de Siurana. 

1. Descubrir el casco antiguo de Tarragona en familia

Explorar el casco antiguo de Tarragona es una de las actividades imprescindibles durante tu visita. Aunque muchos no lo sepan, el centro histórico de Tarragona no solo es perfecto para una visita de un día, sino también para una escapada completa de fin de semana, tal como pudimos comprobar personalmente.

Durante los meses más calurosos, es un verdadero placer pasear por las estrechas calles de la Part Alta, también conocida como el barrio de la Catedral. Esta zona ofrece un ambiente fresco y sombreado, ideal para protegerse del intenso calor. No puedes perderte la Plaza de la Font, con su encanto especial, el colorido mural de la Plaza dels Sedassos, así como las calles Mayor y Cavallers. Otro punto destacado es la emblemática Plaza de la Font, donde se encuentra el imponente edificio del ayuntamiento, y por supuesto, la hermosa catedral de Santa Tecla, la patrona de la ciudad.

Después, te recomendamos dar un paseo por la popular y animada Rambla Nova, conocida por su ambiente comercial. Y para finalizar el día en Tarragona con niños, qué mejor manera que visitar el Balcón del Mediterráneo. Este mirador se encuentra a unos 40 metros sobre el nivel del mar y ofrece una vista privilegiada del importante puerto de Tarragona, la playa del Miracle y el anfiteatro romano. Es el lugar perfecto para disfrutar de la última hora de la tarde.

Si deseas aprovechar al máximo tu visita y conocer algunas leyendas e historias de la ciudad, te recomendamos unirte a un tour gratuito por Tarragona. Esta es una excelente opción para descubrir todos los encantos históricos de la ciudad y sumergirse en su fascinante pasado.

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2. Visitar la Tarraco romana

Una forma divertida y atractiva para que los niños imaginen y se acerquen a la Tarraco romana de manera virtual es descargar la aplicación gratuita «Imageen Tarragona».

Si aún tienes ganas de descubrir más sobre Tarraco, te recomendamos visitar el parque eco-histórico del Pont del Diable, que se encuentra a solo 5 km del centro de Tarragona. Allí, podrás disfrutar en familia de actividades organizadas en un entorno natural precioso, dominado por el imponente y bien conservado acueducto romano de les Ferreres.

Si decides visitar el Pont del Diable, puedes optar por explorarlo por tu cuenta o unirte a una visita guiada. Para llegar desde Tarragona en transporte público, puedes tomar las líneas 5 o 85 en la Plaza Imperial Tarraco. Obtén más información en esta web.

Acueducto ferreres en tarragona

Una forma divertida y atractiva para que los niños imaginen y se acerquen a la Tarraco romana de manera virtual es descargar la aplicación gratuita «Imageen Tarragona».

Si aún tienes ganas de descubrir más sobre Tarraco, te recomendamos visitar el parque eco-histórico del Pont del Diable, que se encuentra a solo 5 km del centro de Tarragona. Allí, podrás disfrutar en familia de actividades organizadas en un entorno natural precioso, dominado por el imponente y bien conservado acueducto romano de les Ferreres.

Si decides visitar el Pont del Diable, puedes optar por explorarlo por tu cuenta o unirte a una visita guiada. Para llegar desde Tarragona en transporte público, puedes tomar las líneas 5 o 85 en la Plaza Imperial Tarraco. Obtén más información en esta web.

3. Deleitarse con el sabor del Serrallo

Otra experiencia que no te puedes perder en Tarragona con niños es saborear el aroma marinero del Serrallo. Este barrio tiene un encanto especial y los días laborables por la tarde, los muelles cobran vida con la llegada colorida de los barcos de pesca, acompañados de una gran bandada de gaviotas. Podrás respirar el auténtico aroma marinero tarraconense y disfrutar de deliciosas tapas, arroces de pescado y mariscos en las terrazas de sus populares restaurantes.

En verano, encontrarás una feria de atracciones ambulantes donde podrás pasar un buen rato en familia. Desde allí, puedes recorrer el paseo del Moll de la Costa, que cuenta con un estupendo parque de juegos y espectaculares barcos amarrados junto a los antiguos tinglados, antiguos almacenes portuarios. También te recomendamos visitar de forma gratuita el Museo del Puerto.

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4. Subirse a las atracciones de PortAventura

Uno de esos recuerdos inolvidables que perduran en la memoria es visitar PortAventura. Este centro de ocio y parque temático, ubicado entre Salou y Vila-Seca, es el más visitado y galardonado a nivel internacional.

Las indicaciones de seguridad y acceso a las atracciones son claras y se basan en la altura de los visitantes. Según el caso, los niños deben ir acompañados de un adulto si no alcanzan una estatura mínima de 1,10 metros, 1,20 o 1,30 metros. A partir de 1,40 metros, los niños pueden subir solos a cualquiera de las 42 atracciones. Además de las emocionantes atracciones, en PortAventura se presentan numerosos espectáculos a lo largo del día, incluidos en el precio de la entrada.

Es importante tener en cuenta que según las normativas del parque no se permite la entrada de comida desde fuera y no hay áreas designadas para picnic. Desde nuestra perspectiva como consumidores, esto podría ser una mejora, ya que dentro de PortAventura la comida tiende a ser costosa, poco saludable y se utiliza mucho material desechable.

Como recomendación final, asegúrate de reservar tus entradas con anticipación y evita las colas comprándolas en línea. Además, junto al parque temático de PortAventura, se encuentra el Port Aventura Caribe Aquatic Park, un parque acuático de ensueño de la Costa Daurada que evoca el ambiente del Caribe. Con más de 50.000 metros cuadrados, está repleto de piscinas, toboganes y atracciones para refrescarte y divertirte. Si tus pequeños terremotos te lo permiten, incluso puedes relajarte en una tumbona en la Bahama Beach, casi como si estuvieras en la playa. Recuerda evitar las colas y reservar tus entradas en línea.

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5. Bañarse en las playas de Costa Dorada

La Costa Daurada, ubicada en la provincia de Tarragona, ofrece un impresionante litoral con hermosas playas que son perfectas para disfrutar en familia. Tarragona, en particular, se destaca como un destino ideal para visitar con niños debido a la gran variedad de opciones que ofrece.

En Tarragona y sus alrededores, encontrarás una amplia selección de playas que se adaptan a todos los gustos y preferencias. Desde playas urbanas con todos los servicios necesarios hasta pequeñas calas vírgenes rodeadas de naturaleza, hay algo para cada familia en la Costa Daurada.

Una de las mejores playas para disfrutar en Tarragona con niños es la Playa de Llevant en Salou. Esta playa cuenta con una amplia franja de arena fina y ofrece numerosas áreas de juego y servicios para garantizar la diversión de los más pequeños. Además, Salou también cuenta con otras playas como Ponent, Capellans y Llarga, que valen la pena explorar.

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Otra opción encantadora es la Playa de Tamarit en Altafulla, que se destaca por la presencia del imponente castillo homónimo. Esta playa ofrece un entorno familiar y fotogénico donde los niños pueden jugar y disfrutar del mar.

Si buscas una experiencia más tranquila y en contacto con la naturaleza, puedes visitar la Playa de els Muntanyans en Torredembarra. Esta playa salvaje está rodeada de dunas y marismas saladas, creando un paisaje único para explorar en familia.

En La Ametlla de Mar, encontrarás la hermosa Cala Forn, con aguas cristalinas y un ambiente tranquilo. También puedes descubrir la Cala de Santes Creus y la Cala del Port Olivet, dos pequeñas joyas de playas de rocas y guijarros que ofrecen una experiencia diferente.

6. Contemplar la fuente danzante de Salou

El Paseo Jaume I en Salou destaca como uno de los paseos marítimos más extensos y cuidados de la región. Fue uno de los primeros en ser construidos y a lo largo de los años, otros municipios se han sumado, pero pocos pueden superarlo en términos de extensión y mantenimiento.

Al llegar al final de este paseo marítimo, mientras paseas después de la cena, encontrarás una atracción pública que dejará a tus hijos maravillados. Esta atracción es el espectáculo de luz y color que se presenta todas las noches desde Semana Santa hasta finales de octubre en la Plaza Francesc Germà. En vísperas de festivos y fines de semana, el espectáculo comienza a las 22:30, y durante julio, agosto y hasta el 10 de septiembre, comienza a las 23:00. Durante aproximadamente 20 minutos, podrás disfrutar de un cautivador espectáculo lumínico-musical que deleitará a toda la familia.

La fuente luminosa de Salou, construida en 1973 y diseñada por el ingeniero Carles Buïgas, quien también creó las fuentes de Montjuïc en Barcelona, fue renovada en 2011. Sus combinaciones de luces y juegos de agua pueden alcanzar hasta 205 variaciones en diferentes series de 85 segundos. ¡Esto significa que se necesitarían más de 5 horas para poder presenciar el programa completo!

Sin duda, el espectáculo de la fuente luminosa de Salou es una experiencia que no te puedes perder durante tu visita. Disfrutar de sus impresionantes efectos visuales y su música cautivadora será un momento mágico para toda la familia en el encantador Paseo Jaume I de Salou.

Fuente danzante salou

7. Las maravillas de Gaudí en Reus

El reconocido arquitecto catalán Antoni Gaudí es mundialmente conocido por sus obras en Barcelona. Sin embargo, ¿sabías que Gaudí es originario de Reus? A tan solo 20 km de la costa, Reus es la capital de la comarca del interior de Baix Camp. Es una ciudad laboriosa con un centro urbano de gran tradición y oferta comercial. Siendo la segunda ciudad más importante de la provincia, Reus alberga un valioso patrimonio histórico-cultural, entre los cuales destaca el nuevo Gaudí Centre ubicado en la céntrica Plaza del Mercadal.

El Gaudí Centre es un museo diferente que nos invita a aprender de forma interactiva, no solo a través de la observación, sino también mediante el tacto y el sonido, para acercarnos a la obra de Gaudí de una manera única. En este plan inesperado y original en la Costa Daurada con niños, encontraremos maquetas táctiles, juegos y enigmas, así como un espectáculo audiovisual inmersivo proyectado en una multipantalla de 360º. Para obtener más información, puedes visitar la página de Turisme Reus.

8. Explorar las Muntanyes de Prades

Un tesoro desconocido para muchos. Situado a 1.000 metros de altitud, el pueblo de Prades sorprende con su entorno completamente rodeado por el color rojo de las piedras que conforman la muralla, la iglesia y gran parte de las casas. Esta peculiaridad, única en Cataluña, le ha otorgado el nombre de Vila Vermella (Villa Roja).

El senderismo en las Muntanyes de Prades. A través del sitio web del Centro de Interpretación de las Muntanyes de Prades, podréis descubrir la inmensidad y los encantadores detalles de esta región. Mediante material audiovisual y otros recursos que estimulan vuestros sentidos (vista, olfato, tacto y oído), descubriréis los secretos de los pueblos y los paisajes de las Muntanyes de Prades, preparándonos así para disfrutar de un mundo de sensaciones. Estas sensaciones se multiplicarán y desbordaron cuando, tras esta visita, salgáis a disfrutar directamente de este maravilloso territorio de montañas.

Cada pequeña compra en su agrotienda es un placer, con productos típicos de la zona como las famosas patatas de Prades, la miel, los vinos de la DOP de Montsant a la que pertenece y, en otoño, las deliciosas nueces. Descubre en este enlace una gran cantidad de planes en las Muntanyes de Prades con niños.

9. Maravillarse en el Delta de l'Ebre

Dominadas por el caudaloso río que les da nombre, las Terres del Ebre se están convirtiendo en un destino cada vez más enfocado al turismo ecológico. Recientemente, la UNESCO las ha declarado un espacio natural y humano único en todo el mundo, otorgándoles el reconocimiento de Reserva Natural de la Biosfera.

El sello del ecoturismo que reciben gracias al cuidado de este lugar nos lleva a compartirlo con precaución. En este enlace puedes conocer nuestros planes recomendados para visitarlo. La inmensa llanura del Delta del Ebro relaja la vista y ofrece una estampa muy diferente en cada estación del año.

La primavera es una época maravillosa para visitar en familia, con los campos de arroz convertidos en lagunas de agua que reflejan el cielo como un inmenso espejo. En los meses de junio y julio, estos campos, anteriormente inundados, se tornan verdes mientras el arroz comienza a crecer, creando una imagen espectacular.

Tanto en primavera como en otoño, podréis disfrutar de sus solitarias playas y avistar aves, ya que de las 600 especies censadas en Europa, más de 350 se encuentran en esta zona. No podéis dejar de dar un tranquilo paseo entre los arrozales.

Otro plan familiar popular en el Delta del Ebro es la ruta de las mejilloneras, una de las especialidades culinarias de la zona. Después, podréis disfrutar de estos moluscos maridados con una copa de buen cava catalán. ¡Ñam! Amplía la información y descubre una gran cantidad de planes en nuestra entrada sobre el Delta de l’Ebre con niños.

Mirador trabucador delta del ebro

10. Vivir las tradiciones de Cataluña

Casi todo el mundo sabe que tanto los castellers como los calçots son dos tradiciones típicamente catalanas. Sin embargo, lo que no mucha gente sabe es que ambas tienen su origen en Tarragona.

Valls y Tarragona son la cuna de estas espectaculares torres humanas (aunque también hay grupos importantes en Vilafranca del Penedés, Terrassa y en toda Cataluña, sumando un total de 80). Los castellers, que llegan a alcanzar hasta diez pisos, son una tradición catalana que para muchos representa el espíritu luchador y colaborativo de todo un pueblo, combinando fuerza, constancia, destreza, plasticidad y… ¡emoción!

No hay emoción comparable a presenciarlos en directo. Los castellers son fáciles de encontrar en las fiestas mayores de la mayoría de las ciudades y pueblos de Tarragona durante la temporada de primavera-verano. Consulta aquí la agenda castellera.

Por otro lado, los calçots son una variedad especial de cebollas tiernas poco bulbosas que se asan a la llama viva del fuego y se acompañan con la salsa romesco. Es el plato más emblemático de la población de Valls, consumido a finales de invierno, y se completa con un segundo plato compuesto por carnes y butifarras típicas, así como postres a base de frutos secos y licores. ¿Todavía no los has probado?

Concours Castells a Tarragone

Otra tradición, en este caso más general en toda Cataluña, son los diables. Grupos folclóricos ataviados como criaturas endemoniadas danzan en los correfocs nocturnos al ritmo de tambores, en medio de un ensordecedor estruendo de petardos y fuego. Están presentes en casi todas las fiestas mayores de los pueblos de Tarragona que se celebran en verano. Entre el miedo y la fascinación, puedes elegir el grado de cercanía y participación con ellos, pero en cualquier caso, presenciar su desfile es algo impresionante que merece la pena.

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